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Simetría, belleza y señalética

Simetría, belleza y arquitectura

Según Steven Gangestad  de la Universidad de Nuevo Méjico la asimetría en el ser humano puede deberse al “estrés oxidativo” (en el útero los bebés están expuestos a radicales libres que pueden dañar su ADN) Cuanto más elevado sea este estrés oxidativo, mayor asimetría habrá en su cara en la cara o en el  cuerpo de la persona. A nivel evolutivo la simetría representa por tanto una ventaja evolutiva ya que favorece que el proceso reproductivo se desarrolle de la mejor manera. En su estudio Gangestad ha descubierto que tanto hombres como mujeres consideran más atractivas a las personas con rasgos más simétricos.

La simetría y la belleza en la naturaleza

La simetría la encontramos de forma constante en la naturaleza y obedece a los mismos criterios descritos con anterioridad. Cuanto más simetría, más perfección reproductiva y por tanto más posibilidades de cumplir con el mandato de la naturaleza: preservar la especie (animal, vegetal…) Encontramos por tanto numerosas expresiones de simetría en la naturaleza que acaban transformándose a nivel sensorial en expresiones de armonía, y que a la vez se relaciona de forma directa con la belleza. Podemos pensar por tanto que la belleza queda expresada en la naturaleza, entre otras cosas, por medio de la simetría.

La simetría y el inconsciente

Este concepto que relaciona “simetría” y “estar mejor preparado para el proceso reproductivo” está firmemente instaurado en el inconsciente colectivo e individual de manera que premiamos, de forma inconsciente, a todo aquello que represente el concepto de simetría. Durante miles de años hemos ido confirmando que la simetría es positiva y ha de ser buscada para la conservación. Este concepto lo hemos ido extrapolando a cualquier expresión sensorial, ya sea visual, auditiva o cinestésica y lo hemos incorporado a nuestra memoria.

La simetría y los objetos

Sobre la base del concepto de simetría que está firmemente implementado en nuestro inconsciente, podemos decir que una parte importante de las actividades sensoriales que realicemos podría estar vinculada a la simetría como forma de expresión de la perfección. Buscamos objetos simétricos, personas simétricas, olores equilibrados, colores compatibles, etc. En definitiva buscamos que la simetría esté, en general, presente, a través de los sentidos, en aquellos objetos o personas con las que interactuamos.

La simetría y la señalética

Cuando desarrollamos programas de señalética nos apoyamos en el principio de simetría como una forma de favorecer la lectura y el uso efectivo de las señales por parte de los usuarios. Esta simetría no sólo facilita la interpretación de los códigos o señales que disponemos en el espacio arquitectónico, natural o urbano, sino que también permite que el conjunto del programa de señalética y señalización sea más armonioso hecho que facilita su integración por parte del receptor del mensaje. Por otro lado las personas ven los objetos simétricos más rápidamente que los que no lo son y eso también contribuye a que la gente crea que prefiere esos objetos a otros similares pero menos armónicos.