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Señales que curan

Los hospitales son transitados diariamente por un gran número de personas. Enfermos, acompañantes, personas que acuden a una cita puntual y, por supuesto, todos los trabajadores, internos y externos, del centro (proveedores, personal técnico, médicos, entre otros) necesitan desplazarse con eficacia y rapidez por las instalaciones.

Un hospital es como una ciudad, con la diferencia de que el nivel de estrés y tensión es superior: hablamos de salud y, a menudo, el tiempo es crucial en determinadas situaciones.

Hay que considerar además que un centro de salud o un hospital son, por lo general, lugares desconocidos para los visitantes, tanto por la frecuencia con que acuden, como por sus dimensiones o por los numerosos departamentos, cubículos, pasillos y plantas que lo conforman.

Por todos estos factores podemos asegurar que la señalética es un elemento de vital importancia en estos entornos.

Disipar la incertidumbre

Hemos de tener en cuenta que los hospitales son visitados por todo tipo de personas de todas las edades, pero quizás, el porcentaje de personas mayores sea superior a la media de otros segmentos de edad. Entonces, ¿por qué es importante un buen programa de señalética en hospitales

Estas personas, tanto por movilidad como por agudeza sensorial, necesitan un sistema de orientación claro que les guíe hasta su lugar de destino. Y, muchas veces, no lo encuentran. La señalética es conflictiva y esto afecta al bienestar, no solo del paciente, sino de sus acompañantes.

Por lo tanto, la visita a un centro de salud está usualmente llena de incertidumbre que se ve acrecentada por el estrés y la prisa asociados a los problemas de salud.

En este sentido, la señalética puede contribuir, de forma directa e indirecta, al bienestar de los usuarios del hospital y de alguna manera a facilitar un proceso de mejora.

La orientación es lo que permite a alguien encontrar el camino correcto, sobre todo cuando se encuentra perdido o desorientado. El sentido de la orientación afecta a nuestra sensación  de seguridad y, ¿no estaríamos de acuerdo con que cuando uno se encuentra en el hospital, por la razón que fuere, lo que más necesita es sentirse seguro?

Beneficios de un buen programa de señalética en Centros de Salud

Un programa de señalética claro e intuitivo contendrá cuerpos tipográficos adecuados para ser leídos por una persona con deficiencia sensorial, estará preparado para las personas con movilidad reducida y discriminará claramente los destinos e informaciones prioritarias de las secundarias.

Esto hará disminuir los tiempos en los desplazamientos, evitar retrasos en las consultas, disminuir el estrés generalizado de pacientes y profesionales de la salud involucrados en la actividad frenética del hospital e incrementar los niveles de satisfacción del usuario.

La consecuencia de todo lo anterior es un aumento de los resultados del centro, tanto a nivel cuantitativo como a nivel cualitativo.

El último análisis de 2015 del Barómetro de la Sanidad Privada publicada por la Fundación Ibis, afirma que “Los aspectos donde la sanidad privada obtiene sus valoraciones más bajas tendrían que ver con prestaciones no sanitarias: La facilidad de aparcamiento, la señalización de las rutas y vías de acceso a los servicios en los centros (…), etc”. 

Está claro, puede ser un complemento sutil, pero cuando está desarrollado de forma incorrecta, la gente lo nota. Y cuando es exitoso, se evidencia en la satisfacción del usuario.

¿Creéis que los hospitales/centros de salud deberían escuchar a los usuarios y concentrar esfuerzos en mejorar las prestaciones no sanitarias?