Pictogramas inclusivos
Los pictogramas que encontramos de aseos en los diferentes soportes de señalética, en espacios comerciales y/o corporativos, no satisfacen las exigencias de la sociedad entorno a los criterios de inclusión, en especial a los requerimientos de la comunidad LGTBIQ. En general las propuestas que existen, son adaptaciones de la indumentaria o del peinado en los pictogramas pero no llegan a cumplir con todas las necesidades. Una posible salida a este problema sería centrarnos en un elemento objetual y que no fuera necesario recurrir a la imagen de la persona o a la indumentaria para representar la idea del servicio.
Identidad de género
El reto es dar respuesta, a través de la iconografía, a estos tres conceptos: representar la identidad de género (alude a la percepción subjetiva que un individuo tiene sobre sí mismo, en cuanto a su propio género, que podría o no coincidir con sus características sexuales), el sexo (una clasificación médica de una persona como masculino o como femenino) y la expresión del género (la expresión de género es la forma en que una persona manifiesta su género mediante su comportamiento y apariencia). Si somos capaces de materializar un lenguaje inclusivo, a través de los pictogramas en un programa der wayfinding, estaremos consiguiendo dar respuesta a una necesidad actual de la sociedad.
Pongamos el ejemplo de una sala de lactancia. Para representarlo podríamos utilizar la imagen de un bebé asexuado o marcado por un sexo concreto, o bien basarnos en la imagen de un biberón. Este último dejaría de lado la asociación a un tipo de género u orientación sexual.
¿Lavabos unisex o convivencia con los lavabos por género?
Según un artículo publicado por el periodista Oscar Yeste dice que: “la aparición de este tipo de servicios no ha eliminado la existencia de los lavabos por género. “La idea es ampliar la libertad de elección de todos, y que cada uno pueda ir dónde se sienta cómodo. Por eso coexisten los dos tipos de lavabo en nuestra universidad”, aclara la directora de la Unidad de Igualdad de la UPF”. También comenta que es una tendencia al alza y que en muchas universidades ya se están implantando.