
Las instituciones públicas requieren de una propuesta de marca y de un programa de señalética institucional que garantice la comunicación equilibrada en los diferentes espacios y dependencias. La satisfacción del ciudadano con el servicio que le ofrece una institución se encuentra influenciada, no sólo por el propio servicio ofrecido, sino por el estado y el funcionamiento de las instalaciones, equipamientos y servicios complementarios. En este sentido, la señalética es una instalación más del sistema que el usuario valora. Además, permite incrementar la eficiencia del servicio y puede hacer disminuir el tiempo percibido por parte del usuario en el uso que hace de dicha institución. Otra de las funciones de la señalética en los espacios públicos o institucionales tiene que ver con la transmisión de la esencia de marca de dicha institución. Si se hacen bien las cosas a nivel informativo y orientativo, la reputación de dicha institución puede aumentar.